El 15 de Diciembre de 2009, Tamara es detenida en Getafe (Madrid) por el envío de un paquete explosivo. Tras pasar la noche en las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, es trasladada a Barcelona, donde el juez decreta prisión preventiva. Tras permanecer 4 meses en la prisión de Brians I, alejada de su ciudad de origen y por tanto de su familia, amig@s y compañer@s más cercan@s, Tamara es puesta en libertad provisional y a espera de juicio gracias a dos informes periciales, los cuales demostraban que el paquete no tenía capacidad para matar.

Casi dos años después de que tuvieran lugar estos acontecimientos, Tamara se enfrenta el14 de Septiembre de 2011, a una petición fiscal de 16 años de prisión bajo el cargo de “intento de asesinato", presentándose en la Audiencia Provincial nº 7 de Barcelona que la iba a juzgar ese mismo día.

En aquellos momentos se decidió aceptar la condena planteada por la fiscalía de 8 años de prisión, ya que se vió como única posibilidad de reducir condena, teniendo en cuenta que había una petición fiscal de 16 años y valorando que ir a juicio podría significar una condena mayor dadas las circunstancias adversas que desde el principio han rodeado a este proceso judicial por parte de las instituciones catalanas.

Actualmente, Tamara se encuentra en libertad a espera de un indulto parcial que podría reducir la condena de 8 años.


Situación actual de Tamara

Este 15 de febrero hará dos meses que nuestra amiga y compañera Tamara se encuentra secuestrada por el estado.

Actualmente bajo orden de la dirección de la carcel de Brians I tiene intervenidas las comunicaciones, limitandole las visitas a sus familiares al igual que las llamadas telefónicas.

El correo lo tiene intervenido y se lo hacen llegar cuando les viene en gana.

Se le negó un recurso que se puso pidiendo la libertad provisional.

Ahora mismo estamos pendientes de nuevos movimientos por parte de su defensa lo que puede llevar a cambios dentro del proceso judicial.

Sabemos que apenas se ha difundido información de su caso, pero la cárcel y la justicia no sabe de vidas, de tiempos.

Tamara se encuentra fuerte, con anímos pues lo que nos dice es que se esta sintiendo muy apoyada por su familia y por compañerxs, que estamos demostrandola que a pesar de los muros que nos separan siente nuestra cercanía. No hace más que recordarnos, que su caso, es uno de millones.

Nosotrxs no olvidamos por que ella se encuentra secuestrada, y es que su lucha, nuestra lucha no acaba una vez unx esta encerradx. La solidaridad activa y el apoyo mutuo es molesto para el estado asesino.
Nuestra respuesta, seguir luchando.

Carceles demolición