Carta de Tamara [26 de enero]
Estas letras que salen desde el interior de la gris y fría cárcel de Brians, pretenden devolver, de alguna manera, todo el calor y el cariño a quienes con su apoyo y solidaridad han conseguido matar día tras día la soledad y la rutina que esconde el encierro; a lxs que me dais tanto ánimo y fuerza en estos momentos y traspasáis esta barrera que nos separa haciendo que en ningún momento deje de sentir la libertad; a todxs lxs que demostráis que con un simple papel y boli se puede devolver la esperanza y las ganas de seguir peleando; a todxs lxs que lucháis contra este negocio de la tortura, el castigo y la represión que son las cárceles.
Y a vosotrxs… ¿Qué os puedo contar que no sepáis? ¿Cómo se reprime una lucha? ¿Cómo se amurallan las voces? ¿Cómo sus asquerosas leyes controlan nuestras vidas?
Podría contaros cómo el día 15/12/2009, antes de que saliera el sol, un puñado de Guardias Civiles entraron en mi casa, se llevaron todo lo que quisieron y me secuestraron.
Podría intentar explicaros lo que sentí al escuchar gritos de dolor y de miedo desde el calabozo de una comisaria.
Podría transmitiros las experiencias que algunas presas han querido compartir conmigo, en las que me hablan de humillación, de tortura, de impotencia, de soledad.
Podría hablaros sobre lo que he podido observar desde este lado del muro de cómo este “Negocio Penitenciario” se beneficia de las personas secuestradas y de cómo a esto lo llaman “reinserción (extraña palabra…)
Podría ilustrar con algunos casos que he podido presenciar en este mes y medio que llevo privada de libertad, parte del funcionamiento del Sistema sanitario en prisión, dónde la metadona y otras drogas legales son el mejor método de control; y dónde la salud y la vida de las personas importan muy poco.
Podría hablaros de la tristeza que siento cuando por las mañanas oigo a muchas decir esta frase: “Un día menos”, en lugar de “un día más”.
Podría deciros que, tras estos muros, se aísla y se destruye a las personas.
Pero… todo esto ya nos suena, ¿verdad? Ya lo hemos escuchado antes, ya lo hemos vivido, ya ha pasado otras muchas veces, ya lo sabemos. Sabemos que nos encontramos dentro de un sistema injusto en el que se nos condena a “no vivir”, en el que la falsa idea de “bienestar” ciega a las personas y las condena, en el que el trabajo nos ata, sus leyes nos controlan y la cárcel nos reprime y castiga.
Me niego a ser víctima de todo esto, ni siquiera ahora me siento así. Yo quiero ser y seré siempre su “problema”. Y es por eso que lo que realmente quiero trasmitiros con estas palabras, son las ganas de seguir luchando, de no rendirnos, de seguir haciendo frente, de intentar, al menos, respirar libres y sentirnos vivxs.
Pienso en vosotrxs y me siento viva, libre y fuerte, y es que vuestra solidaridad ha sabido ser más fuerte que sus rejas.
Por eso esta carta va dirigida a todxs lxs que cada día hacéis que valga la pena luchas, a todas las personas secuestradas en estos Centros de Exterminio, a todxs lxs que lucháis dentro y fuera de las cárceles…
Recibid un fraternal abrazo cargado de Libertad y rebeldía.
LIBERTAD PARA TODXS LXS PRESXS!
ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!
VIVA LA ANARQUÍA!
Tamara. (26 de enero del 2010)
Y a vosotrxs… ¿Qué os puedo contar que no sepáis? ¿Cómo se reprime una lucha? ¿Cómo se amurallan las voces? ¿Cómo sus asquerosas leyes controlan nuestras vidas?
Podría contaros cómo el día 15/12/2009, antes de que saliera el sol, un puñado de Guardias Civiles entraron en mi casa, se llevaron todo lo que quisieron y me secuestraron.
Podría intentar explicaros lo que sentí al escuchar gritos de dolor y de miedo desde el calabozo de una comisaria.
Podría transmitiros las experiencias que algunas presas han querido compartir conmigo, en las que me hablan de humillación, de tortura, de impotencia, de soledad.
Podría hablaros sobre lo que he podido observar desde este lado del muro de cómo este “Negocio Penitenciario” se beneficia de las personas secuestradas y de cómo a esto lo llaman “reinserción (extraña palabra…)
Podría ilustrar con algunos casos que he podido presenciar en este mes y medio que llevo privada de libertad, parte del funcionamiento del Sistema sanitario en prisión, dónde la metadona y otras drogas legales son el mejor método de control; y dónde la salud y la vida de las personas importan muy poco.
Podría hablaros de la tristeza que siento cuando por las mañanas oigo a muchas decir esta frase: “Un día menos”, en lugar de “un día más”.
Podría deciros que, tras estos muros, se aísla y se destruye a las personas.
Pero… todo esto ya nos suena, ¿verdad? Ya lo hemos escuchado antes, ya lo hemos vivido, ya ha pasado otras muchas veces, ya lo sabemos. Sabemos que nos encontramos dentro de un sistema injusto en el que se nos condena a “no vivir”, en el que la falsa idea de “bienestar” ciega a las personas y las condena, en el que el trabajo nos ata, sus leyes nos controlan y la cárcel nos reprime y castiga.
Me niego a ser víctima de todo esto, ni siquiera ahora me siento así. Yo quiero ser y seré siempre su “problema”. Y es por eso que lo que realmente quiero trasmitiros con estas palabras, son las ganas de seguir luchando, de no rendirnos, de seguir haciendo frente, de intentar, al menos, respirar libres y sentirnos vivxs.
Pienso en vosotrxs y me siento viva, libre y fuerte, y es que vuestra solidaridad ha sabido ser más fuerte que sus rejas.
Por eso esta carta va dirigida a todxs lxs que cada día hacéis que valga la pena luchas, a todas las personas secuestradas en estos Centros de Exterminio, a todxs lxs que lucháis dentro y fuera de las cárceles…
Recibid un fraternal abrazo cargado de Libertad y rebeldía.
LIBERTAD PARA TODXS LXS PRESXS!
ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!
VIVA LA ANARQUÍA!
Tamara. (26 de enero del 2010)